IZQUIERDA UNIDA BLOQUEA EL NACIONAL

Conflicto en el PRD. Repudian pejistas a Acosta, pero no se vanEncinas propone que Lázaro Cárdenas sea el dirigente del Comité Ejecutivo Nacional. Alejandro Encinas aseguró que el bloque de Izquierda Unida no saldrá del PRD, pero tampoco reconocerá a Guadalupe Acosta como dirigente nacional los próximos dos años, hasta que se realice la elección extraordinaria. Avaló que los comicios internos se trasladen hasta después de las elecciones de 2009, siempre y cuando asuma la dirigencia nacional de transición el ex gobernador de Michoacán Lázaro Cárdenas Batel u otro personaje que no sea integrante de Nueva Izquierda. “Estoy dispuesto a construir un acuerdo duradero que, manteniendo la diversidad del partido, dé certeza en la conducción del mismo y vayamos posteriormente a una elección”, señaló el candidato a la dirigencia nacional perredista.Al acudir a visitar a los integrantes de Izquierda Unida que mantienen bloqueado el acceso a la sede nacional del PRD, Encinas anunció que es posible que acudan al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a impugnar la aprobación de la convocatoria, al considerar que viola el estatuto del partido. Por la mañana, un grupo de dirigentes de Izquierda Unida se reunió con el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, y al menos tres funcionarios de su gabinete, Martí Batres, Armando Quintero y Juan José García Ochoa, a quienes el mandatario pidió construir una salida al conflicto interno y sentarse a la mesa con el bloque de Nueva Izquierda. Encinas Rodríguez dijo que el PRD vive una situación lamentable, “toda vez que estamos en una espiral de ilegalidad y acciones unilaterales que no se corresponden con la necesidad que tiene el partido de salir de la crisis en que nos encontramos”. Acusó que Nueva Izquierda, al aprobar la convocatoria a las elecciones extraordinarias el 14 de febrero de 2010 en el Consejo Nacional, mismo que intentó impedir el bloque encinista, sólo simuló un proceso democrático y violó las normas internas. “Nosotros somos la mayoría en el partido y otra cosa es que exista una burocracia que haya prorrogado su mandato en la dirección, este es nuestro partido y lo vamos a rescatar”, dijo tras señalar que Nueva Izquierda no tendrá control de las candidaturas al 2009. Dijo que es momento de poner “en serio” una solución a la crisis de su partido y por ello, pese a que Izquierda Unida había manifestado su rechazo a que las elecciones se realicen después de 2009, esta vez avaló la medida, siempre y cuando asuma la dirigencia nacional Lázaro Cárdenas Batel u otro personaje que no sea Guadalupe Acosta; alguien, dijo, que tenga representatividad en el PRD. Por lo pronto, aunque mantendrán su desconocimiento a Acosta Naranjo, éste bloque no abandonará el partido, porque el PRD “no es patrimonio de nadie, es patrimonio de sus militantes y de las fuerzas democráticas del país, porque es patrimonio de la gente y no sus grupos y corrientes, y por eso vamos a mantenernos luchando firmemente para que se restituya la legalidad y se respete con tolerancia la diversidad que es el signo distintivo de este partido”. Hoy el bloque de Izquierda Unida se reunirá nuevamente para definir la estrategia a seguir y si acudirán al Tribunal Electoral a impugnar la aprobación de la convocatoria a las elecciones extraordinarias. Los dirigentes del bloque encinista fijaron como condición para regresar a la mesa de diálogo con Nueva Izquierda que este bloque acceda a meter dentro de la discusión la posibilidad de invalidar la convocatoria, y con ello, la permanencia de Guadalupe Acosta al frente de la dirección nacional perredista. México • Liliana Padilla seccion("Política");