Rubén Durán Cachón
Ha quedado plenamente demostrado que el slogan utilizado en campaña por Felipe Calderón al auto definirse como “el presidente del empleo” resultó una pifia, pues ante los hechos, le hubiera quedado mejor como definición de lo que sería su gobierno “el prometer no empobrece”.
El gobierno de FECAL, se ha caracterizado más que nada por el despilfarro de recursos. Nada más por citar algunos ejemplos, se gastaron más de 500 millones de pesos en la inútil y absurda promoción televisiva de “el tesorito de aguas profundas”, en los sueldos excesivos de funcionarios como los Magistrados de la Suprema Corte, Secretarios de Estado, diputados y senadores con todas las prebendas innecesarias de que gozan, así como del enorme ejército que moviliza en sus giras presidenciales al interior del país, como si México fuese el cuerno de la abundancia o uno de los países más ricos del mundo.
Pasaron los primeros 100 días de su gobierno y nada, es más, ya han transcurrido dos años y no sólo no hubo creación de empleos sino que el desempleo ha sido la tónica de este gobierno. Es verdad que a la pobreza y a las crisis económicas los mexicanos ya estamos acostumbrados (aunque no resignados), pero si sumamos una criminalidad desenfrenada, en la que están involucrados altas autoridad de los diversas instituciones de justicia, la situación resulta intolerable.
La incompetencia de los gobiernos panistas es más que evidente. Primero nos gobernó un loco, Vicente Fox, y ahora el etílico (según se dice) de Calderón que lo único que le funciona es la lengua para proyectos y promesas sin que vean resultados efectivos. Su anunciado Plan de Seguridad Nacional en contra del crimen organizado fue otra de sus farsas, la criminalidad no disminuyó sin que cada día va en aumento, incluso las mafias han mostrado supremacía contra el Estado y se mofan de los planes del gobierno como lo demuestran los asesinatos de militares recientemente ocurridos en el estado Guerrero.
La tan debatida reforma de PEMEX no ha dado ni las menores muestras de ejecución. La construcción de refinerías en el país que darían empleo a cientos de mexicanos parece perderse en el olvido. De manera que el anuncio reciente del “Acuerdo Nacional a favor de la Economia Familiar y del Empleo” no parecer ser más que “de lengua me como un taco”. El anuncio de congelar los precios de las gasolinas cuando han alcanzado cifras estratosféricas resulta inútil, sus efectos en la elevación de precios de productos básicos para los consumidores ya son irreversibles. La disminución de los precios de la energía eléctrica es sólo para las grandes empresas, el pueblo jodido que siga con la misma chinga. La creación de empleos mediante la construcción de carreteras, escuelas, hospitales lo venimos oyendo desde su campaña.
La verdad es que mientras continúe el gobierno sin un verdadero apoyo al campo para tener autosuficiencia alimentaria, mientras siga manteniendo el esquema del TLC que beneficia a las grandes expresas exportadoras de los EU en detrimento de los productores nacionales, mientras siga tolerando la introducción de mercancía pirata de los países asiáticos, a las empresas bancarias que no pagan impuestos y especulan con los ahorros de los mexicanos, es decir, mientras continúe con el proyecto económico capitalista y neoliberal, cuyo fracaso mundial había sido anunciado años atrás y que ahora lo estamos viviendo, cualquier Acuerdo Nacional por la Economía y el Empleo que anuncia Calderón valdrán para “pura madre” .
No nos hagamos tontos, si los últimos gobiernos del PRI fueron malos, los del PAN has resultado desatrozos. Cualquier candidato panista representará los intereses capitalistas, neoliberales, a favor de los más tienen y el pueblo que se vaya a la fregada. Así son ellos, así es su doctrina y sus principios, aunque como Calderón se pasen anunciando programas en beneficio de todos, que al fin y al cabo el prometer no empobrece.
dr_rubenduran@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario