Es admirable y digna de felicitación la posición clara, justa y valiente de nuestro Presidente Rafael Correa, al sumarse a la propuesta del Presidente Evo Morales, en dar un ultimátum al gobierno de los Estados Unidos para que definitivamente, TERMINE CON EL BLOQUEO A CUBA.
Esta justa posición debieron haberla tenido todos los gobernantes de América Latina y El Caribe inmediatamente cuando Cuba fue embargada política y económicamente por Estados Unidos en 1962, pues este embargo, único en la historia, es ilegal, inhumano y genocida.
Con el embargo, los Estados Unidos pretendieron presionar y condicionar al gobierno cubano para que retorne al capitalismo, pero como no pudieron, sin pena y con maldad, continúan intentando acorralar al pueblo para que, ante tantas limitaciones materiales producto de la falta de comercio internacional con países gobernados por Presidentes codiciosos, cobardes. esclavos y obedientes del imperio, su voluntad y firmeza revolucionaria flaquee, se canse de tantas limitaciones y ceda al decadente capitalismo. Con lo que no contó el imperialismo, es que el pueblo cubano, gracias a la revolución socialista, fue educado y formado con principios y valores. Sí, con valores humanos que privilegiaron al espíritu, la inteligencia, la salud integral, la educación del pueblo. El imperio tampoco entendió que el socialismo forma guerreros de alma y cuerpo que responden a sus sentimientos y conciencia, imposible de doblegar, a diferencia del capitalismo que forma cobardes, individualistas y mediocres dependientes del Dios dinero. Por esta razón, el capitalismo está llegando a su fin y la revolución socialista en Cuba perdurará y germinará en muchos países del mundo.
Inés Garzón Guerra
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